Antes de realizarse el X Congreso de la Asociación Latinoamericana de Psicoterapias Cognitivas que organiza, entre otras instituciones, la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile del 6 al 9 de mayo, Stefan Hofmann, Presidente de la Asociación de Terapias Conductuales y Cognitivas y la Asociación Internacional de Psicoterapia Cognitiva, realizará un workshop sobre Técnicas específicas de tratamiento para el trastorno por ansiedad social, siendo este uno de los problemas mentales más comunes en la población a nivel mundial.
“Todos experimentamos diferentes situaciones de ansiedad”, comenta Hofmann, por lo que frente a estos casos uno de los tratamientos que ha demostrado mayor efectividad a largo plazo es la terapia conductual, ya que permite a las personas enfrentarse a sus miedos u objetos que producen ansiedad e incluso fobia.
Stefan Hofmann también dirige el Programa de Ansiedad Social en el Centro de Ansiedad y Trastornos Relacionados, es Académico de la Universidad de Boston, Estados Unidos, es el Editor en jefe de Terapia Cognitiva e Investigación y Editor Asociado del Journal of Consulting and Clinical Psychology. Entre sus libros más recientes se incluye “An Introduction to Modern CBT”.
-En un mundo globalizado como el de hoy, y a propósito de su participación en el Congreso, ¿cuán importante es el diálogo con los profesionales de la psicología de América Latina?
El problema mental es un problema realmente global, por tanto, los tratamientos que se utilizan para los diferentes trastornos mentales también son generalizados. Ciertamente, hay diferencias entre las culturas y pueblos, por lo que es necesario que nosotros(as) conversemos sobre esas diferencias y las conozcamos. Debemos analizar cuál es el tratamiento que utilizamos para hacer las traducciones respectivas, siendo no solo un problema global sino que similar, de modo que los tratamientos son aplicables también en diferentes partes del mundo. Por eso, es importante estar en contacto para saber de las diferencias y de los temas en común.
-¿Es la ansiedad uno de los problemas de salud mental, más importantes de la población mundial?
La ansiedad es un problema muy común en el estado de salud, de hecho tiene el lugar número 3 en el ranking mundial, después del consumo de drogas y alcohol y depresión. Es un desorden que está muy influenciado por factores culturales. Por ejemplo, sabemos que hay culturas donde se valora mucho el apoyo social y los vínculos, donde la ansiedad social es un factor más prevalente que en otras sociedades donde se valora de forma diferente ese tipo de lazo. Hay varios tipos de ansiedad, como diferentes tipos de fobia a determinados objetos o a espacios y ataques de pánico.
-¿Qué factores explican su frecuencia en la sociedad?
Ciertamente hay una multiplicidad de factores, uno de ellos es la cultura. Pero en grandes términos hay factores genéticos que predisponen a las personas a ser más sensibles. Los otros son los “estresores” que son las demandas que provienen de tu ambiente. Esto no quiere decir que la psicología o el tratamiento psicológico no sea realmente efectivo, por el contrario, pero hay que considerar los factores biológicos.
-En su propia experiencia en Estados Unidos ¿qué tipo de manifestaciones de la ansiedad se presentan (de acuerdo al género de los sujetos, o en diferentes comunidades y/o grupos sociales)?
Hay muy pocos estudios que comparen cómo se comporta la ansiedad en las diferentes culturas. Los estudios se hacen dentro de cada país. En Estados Unidos, por ejemplo, se han comparado diferentes comunidades como la hispánica y asiática, versus la europea para ver cómo se comporta el síndrome en ellos.
Cuando hacemos esta comparación, observamos que las enfermedades mentales son mucho más bajas en las comunidades asiáticas, mientras que la comunidad estadounidense blanca presentan el mayor índice de ansiedad; la comunidad hispánica se ubica al medio.
-¿A qué se deben la mayor presencia de ansiedad en las comunidades estadounidenses?
Hay una diversidad de razones. Probablemente, uno sea el reporte o la “deseabilidad social”, es decir que no sabemos si lo que se está reportando así ocurre o sea por imagen, hay que siempre considerar eso. Lo otro es que la estructura de relaciones interpersonales en las comunidades es distinta. Al respecto, la familia puede tener un importante rol en el apoyo social dentro de las diferentes comunidades (asiática e hispánica, pero no estadounidense).
Si se comparan a hombres y mujeres se puede observar que las mujeres presentan un mayor índice de problemas de salud mental, lo que se debe a una diversidad de razones como el hecho de que las mujeres son más sociables y más afectas también a los efectos positivos o negativos de estos vínculos sociales.
Es probable que ante los problemas que se tienen el hombre prefiera más el uso de alcohol y drogas que las mujeres, mientras que ellas suelen buscar más apoyo psicológico, social y familiar.
-¿Cuán influyentes han sido el uso de la tecnología y las redes sociales en el incremento de la ansiedad?
La gente desea estar en contextos sociales porque los humanos somos una especie gregaria por naturaleza. Sin embargo, hay una gran diferencia de contacto cuando nos relacionados con otros(as) por medio de Internet, específicamente Twitter y Facebook, a cuando hablamos cara a cara. Entonces, los vínculos mediantes medios sociales implican cierto aislamiento porque se produce la ausencia de muchos elementos comunicativos que se dan a nivel personal.
Twitter y Facebook se usan para que cada persona se presente ante el mundo de cierta forma, por tanto como implica mucho aislamiento que puede inducir a soledad o presión por usar excesivamente Facebook. La recomendación es mantenerse en contacto por redes sociales pero siembre tener buenos amigos con los cuales compartir.
Si bien es imposible abandonar estas tecnologías, la sobre utilización es la que podría producir problemas de ansiedad. En el caso de los(as) niños(as), es necesario limitar el uso de cualquier tipo de tecnología. Hay que considerar que cualquier cosa que se use en exceso se puede transformar en un trastorno o una suerte de adicción que interfiere con la vida normal y se va a convertir en una fuente de ansiedad.
Los(as) niños(as) también pueden presentar ansiedad. Por ejemplo, los(as) niños(as) más pequeños(as) pueden sentir miedo a la separación o a estar solo. Ya cuando crecen y son adolescentes entra a jugar la ansiedad social. Son diferentes motivos en los distintos estadios pero la ansiedad puede manifestarse en cualquier rango de edad.
-¿Cuándo podemos hablar de que estamos frente a una situación donde las personas requieren apoyo para lidiar con la ansiedad?
La ansiedad puede ser un trastorno mental pero no cualquier tipo de ansiedad se va a transforman en un desorden mental. Todos experimentamos diferentes situaciones de ansiedad, sabemos lo que es preocuparse por algo, todos hemos experimentado ansiedad social. Pero si la ansiedad se va a un extremo y comienza a interferir con la propia vida normal, entonces podemos hablar de trastorno.
-A propósito del workshop que dará previo al congreso y sus investigaciones ¿Qué tipo de tratamientos son los más recomendados para enfrentar el trastorno por ansiedad social?
Las formas principales de tratar un trastorno de ansiedad son a través de la medicación y de la psicoterapia, y el tratamiento psicoterapéutico más efectivo es la llamada terapia conductual. En este tipo de intervenciones se utilizan técnicas conductuales donde la persona realiza acciones, como por ejemplo, exponerse de forma moderada al objeto de situación temida. Junto con eso, se hacen intervenciones cognitivas y así se ve cómo la persona proceso su propio miedo. Es una forma muy efectiva de tratar. Cuando se le combina con medicamentos se convierte en el tratamiento mejor evaluado.
-¿Se logra efectivamente la superación de la enfermedad o se aminora?
Cuando alcanzamos el 40 o 50 por ciento de recuperación, consideramos que el tratamiento es muy bueno. Recuperación significa que se extingue y no ocurre más, y el porcentaje sube a 70 u 80 por ciento de efectividad cuando determinamos que la persona es capaz de responder frente a la ansiedad de alguna manera que lo pueda controlar. En cierto sentido lo que les enseñamos a los(as) pacientes es a confrontar la enfermedad pero teniendo la meta de extinguirla.
Podemos notar que con 12 semanas de tratamiento la persona mejora muchísimo. A veces, los tratamientos toman más tiempo pero si se comparan con el tiempo de vida que tiene una persona por delante, podríamos concluir en realidad que es muy eficaz y eficiente. En mi presentación en el Congreso abordaré la combinación de medicamento con psicoterapia.
No obstante, siempre estará el riesgo de la que persona vuelva a padecer la enfermedad. En tales casos, simplemente, se reemplazan las técnicas utilizadas y eso hace que la persona vuelva a su vida normal. En cierto sentido, lo que se hace es re-entrenar los buenos hábitos para evitar que caigan en malos hábitos.
Las cosas están cambiando últimamente y ahora es más común ver a psiquiatras que ofrecen psicoterapias porque se dan cuenta que en ellas se producen efectos más permanentes. Siempre se observa que la psicoterapia funciona muy bien en combinación con el tratamiento que ofrece un psiquiatra. Idealmente, debiera ocurrir que ambos (psicólogos y psiquiatras) acudan y contribuyan desde sus propias especialidades para tratar un(a) paciente. Esto es lo ideal, no siempre pasa pero es lo ideal.
- El aumento de las fobias en la actualidad ¿sobre qué nos alertan?
Hemos observado que no solamente la ansiedad sino que cualquier tipo de psicopatología ha aumentado en la población. Pero es difícil concluir si es porque más personas la padecen o porque los especialistas sabemos cómo definir a lo que antes no teníamos nombre y, por tanto, no se le observaba. El trastorno de déficit atencional que antiguamente no era tan común, hoy en día es muy frecuente. Se observa, se diagnostica y se define.
En diversas partes del mundo, no existe el tratamiento adecuado siendo que hay tecnología y métodos para curar enfermedades, por lo que nosotros(as) tenemos el desafío de promoverlas y extenderlas a esas sociedades para que experimenten sus beneficios