Alumna medallista

Bárbara Hernández: "Es necesario darle sentido a las medallas"

Bárbara Hernández: "Es necesario darle sentido a las medallas"

Bárbara Hernández lo logró, no solamente participo en los X Winter Swimming World Championships 2016, que se desarrollaron en las lejanas tierras de Rusia entre el 8 y 12 marzo de este año. Fue un largo viaje primero Estados Unidos, luego Rusia y finalmente Tiumén, en Siberia Occidental, a un costado del río Turá, testigo su doble triunfo en los 100 y 200 metro libres de nado a 0,5 grados, “de hecho hay momentos en los que vas nadando y el agua se va congelando” fueron sus palabras al recordar la experiencia del río en Siberia.

Para ella el nado en aguas gélidas no es nuevo, ya lo hizo en el Estrecho de Magallanes, en la Patagonia, en el Canal de Chacao “la primera vez nadé fue a 4° en el Glaciar Perito Moreno, un chileno que vive en Nueva York, que es uno de los pioneros en esto, nos invitó y ahí llegué yo a nadar con puro nórdicos, todos acostumbrados al agua helada y yo que no. Era un festival y era una súper oportunidad, como ganarse una beca, había que pagar solo un pasaje. Y yo llegué con todas mis dudas, pero calladita no más y me fue súper bien, nadamos todos juntos y llegué de las primeras, le gané a muchos de los hombres que estaban ahí, por eso les llamé mucho la atención. Me encontré con un mundo nuevo que no conocía, apareció lo de este mundial que venía”, recuerda la estudiante del Magíster en Psicología Clínica Infanto Jivenil  del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile.

Comentó que para ella era muy importantes que “con más de 25 años de aún tengo auspiciadores, una marca de ropa deportiva y una marca de traje de baños; La Vega y la municipalidad de Recoleta me pusieron dinero… soy medallista a los 30 de un deporte que es bien extremo. Me fue bien, y ahora me pregunto si cada vez que vaya competir tendré que asar por la misma angustia de no saber si tendré los recursos para ir. Por qué un empresario tiene que cumplir el rol que debe cumplir el Estado. Y abogo por lo jóvenes por los chicos, los de 15 años, por mis amigos de la selección que tienen que andar rasguñando para poder competir, Chile siempre quiere medallas. Dicen alcanzó un mísero 8° lugar, pero no lo han apoyado en nada”-

En esa misma línea comentó que está desde octubre esperando que alguien del ministerio del Deporte la reciba, pero hasta el momento nadie ha podido reunirse con ella “ya fui, ya volví, me fue bien y no hubo apoyo. Pero tengo una serie de planes que sí van a requerir de su apoyo. Los ideales deportivos van más allá de las medallas, es salud, bienestar físico y mental, y desde mi óptica las medallas no tienen sentido si no les puedes pasar algo a otras personas”.


Los planes

Pese a que tuvo que dejar todo un poco paralizado para poder prepararse y concentrarse en su participación en el mundial de Rusia, no ha parado de plantearse desafíos, ya realizó las solicitudes para cruzar al Estrecho de Gibraltar y el Canal de La Mancha, está trabajando en un proyecto para dar vuelta a la Isla de Pascua, otro para unir las diferentes regiones a nado “lo que más me mueve es poder difundir la práctica deportiva, lo que es la natación. Yo tengo el objetivo de unir todo lo deportivo con un tema ambiental, estudié en sociales de la Universidad de Chile porque tengo ideales, hay una serie de situaciones que se pueden prevenir por medio del deporte”.

“Tengo el plan de volver a la Patagonia y hacer talleres de natación, porque es impresionante la cantidad de gente que no sabe nadar. A mi mueve nadar en Chile, creo que hay que acercar la natación a las personas y eso va más allá de tener una piscina municipal, yo conversaba con gente de otros países donde es obligatorio que al salir del colegio sepas nadar” puntualizó la medallista chilena.

Para Bárbara Hernández en Chile culturalmente creemos que la vida del deportista es corta “cuando me han preguntado por el retiro yo les digo que estoy recién comenzando en esto. Culturalmente no se sabe que tú puedes ser deportista toda tu vida, que los desafíos van cambiando. Hay categorías master que son de un buen nivel, en el mundial había un caballero que había sido nadador olímpico y tenía 92 años”.

“Hay estudios que demuestran que en Chile los deportistas se retiran a los 20 años, cuando tienen que entrar a la Universidad, algunos ni siquiera alcanzan su peak deportivo” dijo Hernández. Y añadió que “el mío llegó cuando estaba en la universidad, ya era más grande”.

Dice que ahora le han estado solicitando que realice algunas charlas a los chicos más pequeños de la natación o a otras selecciones uniendo toda su experiencia como deportista con sus estudios de psicología.

Cuando le fueron sustraídas más que todo se preguntaba por el tipo de sociedad que hemos construido y confirmaba que ellas traían un compromiso social. “Esas medallas eran de las personas de la Patagonia que me recibieron en Caleta Tortel, en Villa O’Higgins, en Cochrane, del botero que a cambio de nada me llevó y me cuidó, porque nadaba sola, de la gente que me fue a ver cruzar el Baker dos veces (nunca lo había hecho una mujer y en traje de baño), de la gente de La Vega y de mi comuna Recoleta”.

Reconoce que tiene mucho trabajo por hacer, ya que considera que las medallas traen consigo una responsabilidad social, los talleres de natación y el fomento del deporte y el cuidado del medio ambiente son sólo la punta del iceberg.

Últimas noticias