“Establecer un territorio de diálogo entre la producción artística universitaria y el extenso campo del arte, sobre todo estimulando la conexión con artistas, curadores e investigadores, independientes o adscritas a otras instituciones sean éstas académicas, museales, de investigación y/o de producción de arte contemporáneo”. Ese es el objetivo de la nueva revista [Cuatro treintaitrés], producida por el Departamento de Artes Visuales (DAV) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Con una periodicidad semestral, la publicación que toma su nombre de la obra de John Cage 4’33’’. La publicación espera incidir en el campo artístico a partir de artículos de la más alta calidad preparados por autores invitados por su Comité Editorial, tanto del mundo universitario como artístico en general.
Así lo explico el profesor Luis Montes Rojas, quien tiene la responsabilidad de editar [Cuatro treintaitrés]. “La revista se piensa no como un espacio exclusivamente para difundir el desarrollo académico del DAV, sino más bien como un nodo de intersección entre el adentro y el afuera de la Universidad. Un porcentaje importante de los artículos publicados son de artistas, curadores o académicos de otras instituciones latinoamericanas por ejemplo. Nos parece importante entenderlo como un espacio de cruce entre la producción académica del Departamento y el campo artístico en su totalidad”, aseguró.
En esa línea el académico del DAV hizo hincapié en que esta publicación debe manifestar la forma "cómo comprendemos el papel de un artista universitario, que es capaz de mirar el mundo, de reflexionar a partir de éste y producir una obra de arte que se vincula con el mundo que le rodea".
En su primera edición, lanzada en el mes de diciembre de 2018, se incluyeron textos de autores como Olafur Eliasson, Martin Groisman, Cristián Gómez-Moya, Sergio Rojas, Camila Estrella, entre otros, en una estructura que recoge las colecciones desarrolladas por el DAV: “Escritos de Obra” y “Relatos visuales”, a las que se incorporó el dossier a partir del trabajo de investigación, y la sección de Archivo.
Montes explicó que los primeros tres números se basarán en la dinámica de invitación a los autores correspondientes, lo que implica "un esfuerzo importante desde el punto de vista editorial. Los artículos van a ser encargados por el comité a académicos, artistas, curadores o investigadores elegidos por la calidad de su producción, lo que asegura que estemos trabajando al más alto nivel y nos exige el establecimiento de relaciones internacionales, académicas, investigativas y de producción de obras de arte importante".
Pero servir como cruce del trabajo del Departamento con la producción y reflexión artística exterior no es el único objetivo de la revista. "La Universidad de Chile siempre tiene que pensar su incidencia en el campo, y eso incluye las políticas públicas, me parece que es una vocación que debemos cultivar permanentemente, y la revista me parece que es un instrumento muy importante en un concepto en particular que se ha venido manejando en el ámbito público que tiene que ver con la noción de investigación en artes visuales, que incide en cómo se considera la confección de esas políticas", afirmó Montes.
El editor remarcó finalmente que la publicación marca un precedente en tres puntos en particular: "Primero tiene que ver con esta noción de investigación-creación que tiene que hacerse cuerpo en la revista, la segunda tiene que ver con el contenido y la calidad de los artículos seleccionados para este primer número fijando el estándar para los siguientes, y tercero porque tiene una preocupación respecto a lo visual que marca un precedente importante".