En toda extensión de la Pampa del Tamarugal

Arqueólogos estudiarán cómo pueblos nortinos de hace 3 mil años pasaron de ser cazadores recolectores a establecer sociedades aldeanas

Estudiarán cómo pueblos nortinos formaron sociedades aldeanas

Se trata de una investigación única en la antropología chilena que, además de implicar un aporte a la disciplina, permitirá una mayor valoración del patrimonio arqueológico del país. Y es que a partir de este año, y gracias a la adjudicación de un Concurso Fondecyt, un grupo interdisciplinario de profesionales, encabezados por académicos del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile, hará una prospección sistemática de toda la Pampa del Tamarugal para intentar descifrar cómo los pueblos de ese lugar llegaron a conformar sociedades aldeanas complejas.

Tal como explica el responsable del proyecto, el profesor Mauricio Uribe, este tema había comenzado a estudiarse tiempo atrás mediante una investigación anterior que él lideró -y que también fue financiada por Fondecyt-, pero centrándose solo en dos puntos específicos de la zona: la Quebrada de Tarapacá y la Quebrada de Guatacondo. Sin embargo, los resultados fueron auspiciosos pero no concluyentes y, por ello, esta vez esperan intensificar el estudio recorriendo toda la Pampa y guiándose por otras hipótesis de estudio.

"Hace 3 mil años hasta unos 1 mil años atrás, en una época en que la Pampa del Tamarugal recibía agua desde las quebradas y tenía bosques de tamarugo, aparecieron ahí las primeras manifestaciones de asentamientos humanos que mostraron ser más complejas que las que había antes. Complejas pues no sólo había campamentos sino que una arquitectura con construcciones más elaboradas, una intensificación del uso de plantas silvestres y plantas cultivadas, muchas actividades rituales, cultivos de quínoa y maíz y expresiones de arte que utilizaban técnicas e insumos más sofisticados que antes. Esas expresiones aluden a una evolución y un cambio cultural importante", detalla el profesor Uribe.

Para estudiar esa evolución, los investigadores se basaron en dos preguntas: ¿el cambio se debió a la llegada de poblaciones foráneas a ese lugar? o ¿fueron las mismas poblaciones que con un acervo acumulado durante miles de año aprovecharon las condiciones del lugar y cambiaron?

"Ninguna de estas dos hipótesis nos pareció satisfactoria. Creemos que, por la complejidad que tuvieron las sociedades, más que centrarnos en el tema del origen de las poblaciones, debemos tratar de entender cómo ocurrió el cambio", añade el académico.

Naturaleza y cultura

El actual proyecto Fondecyt, que se titula "Arqueología en la Pampa del Tamarugal (Tarapacá, Andes Centro Sur): El período formativo como discursos sobre naturaleza, cultura y resistencia (ca.400 AC-900DC)", comenzará a ejecutarse en terreno en el primer semestre de 2013 y se extenderá por cuatro años.

Según detalla el profesor Uribe, contempla una prospección sistemática de la Pampa del Tamarugal en toda su extensión, abarcando desde la quebrada de Tana-Tiliviche al río Loa. El objetivo es comprobar si en ese espacio hay más muestras de las manifestaciones culturales antes mencionadas y comprender mejor la situación que se dio en el lugar, haciendo una articulación en tiempo y espacio y considerando otras hipótesis como, por ejemplo, que la evolución tuvo que ver con cambios en la concepción de las mismas poblaciones respecto a su realidad y su entorno.

"En los cambios humanos la gente no actúa automáticamente sino que hay una reflexión de por medio, una racionalización de sí misma y de su entorno. Tenemos la impresión que estas transformaciones (en la Pampa del Tamarugal) tienen que ver con esa racionalización, con que ellos están racionalizando su espacio y su condición humana en ese espacio. Es decir, cuando construyen, hacen una distinción entre naturaleza y cultura; dan cuenta de cómo ellos perciben el paisaje, que piensan su lugar; es como un documento inscrito en el paisaje que representa una forma de memoria, de concebir la naturaleza; es una forma cultural de hacerlo", explica.

Una mirada desde distintos puntos de vista

Para hacer un estudio profundo y lograr entender a cabalidad el proceso, desde las mismas poblaciones, la investigación será encabezada por nueve expertos en distintas áreas. Tres de ellos son profesores del Departamento de Antropología: el arqueólogo Mauricio Uribe, el antropólogo físico Sergio Flores y el antropólogo social Jorge Razeto.

El equipo lo integran también académicos y académicas de la Universidad Austral, Universidad Católica del Norte y Universidad de La Serena, más dos particulares, equilibrando la mirada femenina con la masculina. A ellos y ellas se sumarán estudiantes de postgrado de los planteles.

"Queremos discutir en terreno lo que nosotros consideramos como una particular época de cambios que se dieron en la Pampa del Tamarugal. Por eso buscamos la interdisciplinariedad, para estudiar la arquitectura de estos pueblos, sus tejidos, la cerámica, su trabajo en distintas materias primas, los restos vegetales, los restos faunísticos, el paleoambiente (para reconstruir más fidedignamente las condiciones ambientales), las secuencias genéticas, la dieta que tenían ellos y los animales, entre otros factores. Queremos discutir cómo los arqueólogos estamos de alguna manera conceptualizando ese tiempo para ver qué tanto hay de nuestra propia forma de concebir el pasado", comentó el Prof. Uribe.

"Esperamos que esta investigación sea un aporte novedoso en torno a cómo pensamos el pasado pero también en torno a cómo pensamos los cambios fundamentales de la historia de la humanidad, que es el paso de la caza recolección a las sociedades aldeanas. Creemos que los chilenos podemos dar una explicación a partir de nuestra propias experiencias", añadió el profesor de la Universidad de Chile.

 

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